Cuando Sara me pidió ayuda para escribir un texto de bienvenida a su blog pensé ¿Y ahora qué escribo?. La verdad es que respondí que si antes incluso de saber que escribir pero una idea empezó a tomar forma en mi mente cuando vi este blog.
Me considero un privilegiado al conocer ya muchos de los cuadros que irán apareciendo en este blog y por ello no puedo dejar de dar la razón a aquel que dijo "La poesía es pintura ciega mientras que la pintura es un poema mudo". Como persona que se declara completamente nula a la hora de dibujar cualquier cosa sobre un papel me maravillo ante cada uno de sus cuadros mientras trato de asimilar todo lo que desde el silencio de su "mudez" van contando. Historias que no solo se limitan a manzanas tímidas que se esconden en cestos de mimbre, puestas de sol en un mar embravecido o una vista fugaz de Venecia. Son historias que van mas allá de ser un montón de colores aplicados con gran atino sobre un trozo de lienzo. Estos cuadros cuentan una forma de ver la vida, de describir paisajes, tradiciones o rendir tributo a personas de una forma que las palabras serían incapaces de hacer porque una palabra puede ser capaz de hacer tambalearse al mundo pero una imagen bien vale mas que mil palabras, mil palabras silenciosas, reacias a querer dejarse ver pero que sin embargo están ahí, aguardando a que algunos ojos curiosos las descubran y a través de ellas vean el mundo desde el mismo cristal que Sara nos cuenta mediante sus pinceles.
Me considero un privilegiado al conocer ya muchos de los cuadros que irán apareciendo en este blog y por ello no puedo dejar de dar la razón a aquel que dijo "La poesía es pintura ciega mientras que la pintura es un poema mudo". Como persona que se declara completamente nula a la hora de dibujar cualquier cosa sobre un papel me maravillo ante cada uno de sus cuadros mientras trato de asimilar todo lo que desde el silencio de su "mudez" van contando. Historias que no solo se limitan a manzanas tímidas que se esconden en cestos de mimbre, puestas de sol en un mar embravecido o una vista fugaz de Venecia. Son historias que van mas allá de ser un montón de colores aplicados con gran atino sobre un trozo de lienzo. Estos cuadros cuentan una forma de ver la vida, de describir paisajes, tradiciones o rendir tributo a personas de una forma que las palabras serían incapaces de hacer porque una palabra puede ser capaz de hacer tambalearse al mundo pero una imagen bien vale mas que mil palabras, mil palabras silenciosas, reacias a querer dejarse ver pero que sin embargo están ahí, aguardando a que algunos ojos curiosos las descubran y a través de ellas vean el mundo desde el mismo cristal que Sara nos cuenta mediante sus pinceles.
Javier Nicolás Álvarez
No hay comentarios:
Publicar un comentario